Las fuerzas del presidente marfileño reconocido por la comunidad internacional Alassane Ouattara lanzaron hoy el asalto final contra la residencia del mandatario saliente Laurent Gbagbo, tras afirmar que fracasaron las negociaciones para su rendición.
El campo de Gbagbo denunció un "intento de asesinato" y acusó a los combatientes de Ouattara y de la fuerza francesa Licorne. "Vamos a sacar a Laurent Gbagbo de su agujero y entregarlo a disposición del presidente de la República", había indicado previamente Sidiki Konaté, portavoz de Guillaume Soro, primer ministro de Ouattara. "El presidente Ouattara estimó que las negociaciones entabladas para obtener la rendición de Gbagbo se alargaban y que Gbagbo sólo buscaba ganar tiempo. Por lo tanto decidió intervenir militarmente para intentar solucionar el problema, es decir capturar a Gbagbo con vida", indicó una fuente gubernamental francesa.
Esta mañana, las fuerzas de Ouattara lanzaron el asalto final contra el búnker donde está atrincherado Gbagbo, tras el fracaso de las negociaciones sobre una rendición. Estos últimos días, la televisión de Ouattara difundió extractos de la película "La caída", sobre los últimos instantes de Adolf Hitler antes de su suicidio en un búnker de Berlín, rodeado por las tropas soviéticas. "No soy un kamikaze, me gusta la vida", afirmó Gbagbo el martes a un periodista francés. "Mi voz no es la de un mártir, no busco la muerte, pero si la muerte llega, pues llega".
"Intento de asesinato a presidente Gbagbo"
El asalto a la residencia "es un intento de asesinato del presidente Gbagbo", afirmó Ahoua Don Mello, portavoz de su gobierno. "Disparos de armas pesadas apuntan a su residencia con apoyo aéreo y terrestre de las fuerzas (francesas) de la Licorne", añadió Don Mello.
Pero un portavoz de la fuerza francesa negó que ésta haya participado en el asalto. "Licorne no participa en el asalto y se dedicaba el miércoles a proteger a ciudadanos extranjeros", declaró el portavoz, el comandante Frédéric Daguillon.
Por su parte, el papa Benedicto XVI hizo un llamamiento este miércoles a "todas las partes implicadas" en Costa de Marfil, y también en Libia, para que se comprometan con "la pacificación y el diálogo" y pidió que "no se derrame más sangre".
Gbagbo, ex opositor al "padre de la Nación" Felix Houphouet-Boigny, y que a través de una controvertida elección en 2000 llegó a ser presidente, nunca reconoció su derrota en la presidencial del 28 de noviembre de 2010, a pesar de ser éste un comicio certificado por la ONU.
Los bombardeos contra el armamento pesado de las fuerzas pro-Gbagbo precipitaron el derrumbe de su régimen, después de más de una década de poder y ocho días de una ofensiva relámpago de las fuerzas pro-Ouattara, llegadas del norte.
Presidente saliente se niega a dimitar
Pese a ello el presidente saliente se niega a dimitir. "Las Fuerzas Republicanas de Costa de Marfil (FRCI, pro-Ouattara) decidieron resolver el problema de Laurent Gbagbo. Vamos a la residencia a acabar con esta comedia. E iremos allá donde haya bolsas de resistencia", había explicado este miércoles un portavoz de esas fuerzas, al justificar el asalto. "La comedia debe terminar ya que el país se hunde", añadió.
Además de la residencia, los últimos partidarios de Gbagbo controlan el palacio presidencial y el campamento militar de Agban, el más importante del país, donde se escuchaban fuertes detonaciones, según un periodista.
El Alto Comisionado de la ONU para los derechos humanos dio cuenta de "decenas de muertos" en combates con armas pesadas en los últimos días, pero el balance será sin duda mucho más elevado.
"La situación humanitaria se deterioró aún más y se hizo absolutamente dramática en Abiyán", según el buró de coordinación de asuntos humanitarios de las Naciones Unidas. Según testigos, las mayoría de los hospitales no funcionan y cuando las ambulancias salen, se dispara sobre ellas.
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